martes, 29 de mayo de 2007

Ayer

Ibamos por la calle, abrazados. Eramos seis o diez, a veces más, pero nos creíamos un ejército de conquistadores. Nuestras armas: nuestros brazos, piernas y ganas de todo.
Ibamos cantando a los gritos, sin importarnos que nos mirasen.
Jugábamos a carnaval en pleno invierno, nos subíamos empapados a los colectivos y nunca teníamos frío.
De todo nos reíamos. Si tocaba llorar, era solo un preludio para volver a reir.
El futuro era ahora, y era siempre maravilloso y prometedor, porque nos cumpliríamos nuestras promesas.
No recuerdo qué día fue que, por creernos el cuento de la adultez, fuimos atrofiando nuestras risas y nuestro desparpajo. Nos transformamos en coleccionistas de miedos, especialistas en inseguridades y expertos en normas y principios universales.
Adultos
No se puede vivir en la eterna adolescencia, como no puede vivirse ninguna eternidad en esta vida.
Pero podríamos haber atesorado al menos unas gotas de aquel perfume a libertad y coraje que nos aromaba.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Quien pudiera volver a ese tiempo.... gracias por hacerme acordar que en algún momento fui un conquistador !! que no importaba el frío, calor... no existían los impuestos, la medicina prepaga, el crédito de la casa, etc, etc.
Sólo importaba, que llegara el fin de semana, ir a bailar, encontrarnos con él/ella y que nos mirara y sonriera. No llevarnos muchas materias, para que se hiciera más largo el verano.
Gracias Letras... a pesar del frío de hoy, por un ratito me ví con mis amigos (algunos que ya no están) en el club. Sonriendo, no se de qué... pero sonriendo...

Heriberto dijo...

Como se extraña el aroma de lo que no puede volver, los recuerdos de lo que ya nunca será.
Ahh nostalgia, de las selectivas bodegas de nuestra memoria las cosas regresan conjuradas por un aroma, una canción, una imagen, mejor de lo que fueron cuando fueron presente; pero a cambio adquieren esa inviolable posición de inalcanzables. No podemos volver a ellas, porque se desharían como un espejismo y nos sentiríamos peor.

Arcángel Mirón dijo...

Y no lo atesoraste? Seguro que sí, y que lo tenés guardado en algún rincón privado...

Mandarina azul dijo...

Yo creo que el hecho de que desees ahora haber atesorado esos perfumes significa que no los has perdido, al menos no del todo.

Un beso, letra, guapa. :)

Sonny dijo...

Algunos le llaman cordura, otros....edad.

Saludos

Recomenzar dijo...

y yo lo llamo PASION

Anónimo dijo...

De repente un día nos damos cuenta del cambio. Si al menos fueramos conscientes mientras cambiamos, algún perfume podríamos esconder.

Deftonia dijo...

Pero esos momentos son geniales, aún existen, tengas la edad que tengas...
Lo que pasa es que cuanto mayor te haces, más cuesta seguir siendo idealista y arreglar el mundo...

Athos dijo...

Certera tu reflexión, amiga.
Pero si cierras los ojos, y eres capaz de evocar esos momentos, esa frescura, esa divina inconsciencia,
entonces sabrás que aquella que fuiste...también eres tú.

Besos

el nombre... dijo...

letras: en "asimetría" está mi identidad.

Anónimo dijo...

La de antes, la de ahora, la de tus sueños...TODAS ELLAS, forman parte de ti.
Abrazos.

Batsi dijo...

¿Y dónde dejaste aquella libertad? Me interesa tu respuesta.

Yo me siento ahora más libre que nunca antes en mi vida.

Un besote

Anónimo dijo...

desd niños nos preparan para la vida adulta ¿por qué nadie nos dice la verdad?

Paula dijo...

qué momentos más bien descritos, qué ganas de volverse a reir como entonces...

Un abrazo

ALOMA69 dijo...

Estupendamente bien lo describes, "coleccionistas de miedos", ahí me identifico plenamente...
Al menos nos queda el espacio blog y nuestra imaginación, la mente nos libera de las responsabilidades por unos instantes, a veces...

Un beso!!!

Churra dijo...

Y yo creo que algo nos quedo, lo creo, por eso tu y yo estamos aqui...si, halgo quedo de aquellas locas de la vida .
Un beso

Anónimo dijo...

Más que expertos en normas, esclavos de las normas. Qué se le va a hacer.
Pero sí que guardamos el desparpajo de antaño. Aunque lo saquemos poco.

Letra dijo...

ANONIMO: no importaba de qué nos reíamos, de lo que fuese necesario.

HERIBERTO: aunque no sea volver, algún rasgo que nos quede.

ARCANGEL: la voy a buscar mejor, porque ultimamente no la puedo encontrar por ningún lado. A ver...por aquí...

MANDARINA: quizás alguna gota haya quedado, pero es un perfume que uno no puede usar demasiado. O no quiere tal vez?

SONNY: no me tratés de vieja porque salta la mona eh?!

MIDESPERTAR: viniendo de vos, es pasión y no hay con qué discutirte. PAra vos, la vida es pasión pura Mucha. SAbés que admiro eso de vos.

VITRUVIA: o cuando nos damos cuenta perdimos el rastro del frasco.

DEFTONIA: yo con arreglar un poco el mío me conformaría mirá!

ATHOS: vos creés? yo la veo tan lejana!!!

ELNOMBRE: no me leas mucho porque te vas a marear eh?

ITOITZ: quisiera que algunas formen más parte de mi que otras. Uy me estoy poniendo complicada!

BATSI: la fuí dejando en muchos sitios, a lo largo del tiempo. Es muy bueno que vos ahora te sientas libre, hay que saber cuidar esa libertad.

MARI: ESO! por qué????

PAULA: viste? porque ya no nos reimos como antes, es otra risa.

ALOMA: mi mente es muy autoritaria, no me libera ni por un instante. Pero por suerte tengo a la mona.

CHURRA: shhhh! que no se den cuenta que estamos locas.

MARTINEZ: déjeme entonces mostrar mi desparpajo en su blog y habilite comentarios, cómo se lo tengo que decir hombre! Con lo bueno que es el diálogo.

el nombre... dijo...

espero que podamos seguir visitándonos mutuamente. Te admiro mucho. Un abrazo

el nombre... dijo...

ah! no me marean justamente las palabras escritas desde el alma. me dedico a trabajar "desde" la palabra... soy psicoanalista!!!! (una valiente en los tiempos que corren...)

Julia Ardón dijo...

Ay, me hiciste llorar!

nancicomansi dijo...

si...que poco queda de aquello...que pena...

besos!!!

Margot dijo...

Pues sí, qué pena no existir cajitas para guardalas y poco a poco ir sacándolas segun la necesidad...

Gwynette dijo...

Te mando una letra de Amaral que me encanta y que me pone melancólica...


¿Dónde empieza y dónde acabará el destino
que nos une y nos separá?
Yo estoy sola en el hotel, estoy viendo amanecer
Santiago de Chile se despierta entre montañas
Aquí retoca la guitarra en la 304 un gato rebelde
que anda medio enamorao de la señorita rock ´n´ roll
aunque no lo he confesadoeso lo sé yo

Son mis amigos, en la calle pasabamos las horas
son mis amigos por encima de todas las cosas

Carlos me contó que su hermana Isabel
la echaron del trabajo sin saber porqué
no le dieron ni las gracias porque estaba sin contrato
aquella misma tarde fuimos a celebrarlo
ya no tendrás que soportar al imbécil de tu jefe
ni un minuto más
Son mis amigos, en la calle pasabamos las horas
son mis amigos por encima de todas las cosas
son mis amigos

Alicia fue a vivir a Barcelona
y hoy ha venido a mi memoria
Claudia tuvo un hijo tuvo un hijo
y de Guille y los demás ya no sé nada

Son mis amigos, en la calle pasabamos las horas
son mis amigos por encima de todas las cosas
son mis amigos, en la calle pasabamos las horas
son mis amigos por encima de todas las cosas
son mis amigos

Amaral
"Pájaros en la cabeza"

gemmacan dijo...

Todos aquellos recuerdos (tal vez magnificados) son estupendos. Se debería poder guardar algo de aquella fuerza, pero no seríamos lo que somos. Mientras queden restos del perfume, seguiremos sonriendo al recordarlo.
Besos.

Lúzbel Guerrero dijo...

¿Quién dijo ue todo está perdido?,...yo vengo a ofrecer mi corazón.
No recuerdo dónde leí esto, y a veces, ya ni me acuerdo siquiera de cosas elementales, pero le aseguro querida que en ese campo, siempre es posible retornar, para recoger la risa olvidada al descuido; obrar el desparpajo (nunca hiriente), que nos haga sentir vivos de nuevo.
Hoy he oido a Jaume Sisa (un cantautor catalán), decir: "Es porque podemos volar, que somos humanos"